Mi intención era alejarme un poco de las novelas y audiolibros, que si no parece que estoy todo el día con las letras. De modo que fui al cine con intención de ver al monstruo luchar contra cruceros pesados de la Armada Imperial Japonesa. Soy un geek de los buques de este periodo y, sin hacer spoiler, te anticipo que esas escenas fueron memorables. No obstante, a medida que la película avanzaba, me di cuenta de que Godzilla Minus One cuenta una historia profunda, con un guion bien trabajado y un planteamiento cinematográfico diferente al que abunda en Hollywood. ¡Una grata sorpresa! Ahora, quiero compartirla contigo. Porque es de cinco estrellas.
Sinopsis de Godzilla Minus One
Durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, el piloto kamikaze Koichi Shikishima aterriza en una base japonesa en la isla de Odo. Pese a alegar problemas técnicos en su avión, los mecánicos saben que miente. Esa noche, Godzilla ataca el aeródromo. La cobardía de Koichi le impide abrir fuego contra la criatura, y el mecánico Tachibana, otro superviviente del ataque, culpa a Koichi por su inacción.
En 1946, Shikishima regresa a casa y encuentra a sus padres muertos en los bombardeos de Tokio. Acosado por la culpa del superviviente, trabaja como dragaminas y conoce a una mujer, Noriko, que se ha hecho cargo de una huérfana, Akiko. Juntos buscan una vida en el Japón de posguerra.
Ese mismo año, Godzilla destruye ataca a la marina de EEUU antes de dirigirse a Japón. Debido a las tensiones por los inicios de la Guerra Fría, Estados Unidos no ofrece ayuda a Japón, cuyo Gobierno, preocupado ante un posible pánico, elige desestimar el peligro.
Godzilla Minus One: ¿otra película más sobre el monstruo?
Es la maldición de tu restaurante favorito: el menú no cambia. Las películas de monstruos (kaijus) son para entretener a base de tortas, destrucción y muchos incendios. ¿Godzilla Minus One tiene de esto? Por supuesto, es una película de monstruos, ¿qué esperabas?
Sin embargo, a medida que veía el trailer de la película y revisaba las primeras críticas… pues parece que apuntaba en la dirección correcta. Después de todo, las películas malas que he visto sobre Godzilla eran las yankis. ¿Quizá los japoneses saben cómo enfocar la criatura que ellos mismos crearon para el cine?
Así es. Godzilla Minus One no es una película sobre el kaiju, trata sobre la familia, las penurias, la superación de traumas y cómo lidiar los problemas que causa la aparición de una amenaza tan colosal como un dinosaurio nuclear. El monstruo es secundario, esta historia habla sobre nosotros. Esta película te transmite que estás viendo algo nuevo, en lugar de «más de lo mismo». Y por ello se merecía una reseña en Novelas de fantasía.
Adiós, héroe solitario; hola, trabajo en equipo
A Hollywood le encanta la figura del héroe. Durante los últimos años tuvieron un conato de trabajo en equipo con sus superhéroes, pero persiste la idea de fondo de que uno solo de esos personajes podría salvar el mundo. Ya lo han hecho enésimas veces en sus películas. Así es el cine yanki. Casi siempre. Más a menudo de lo que es sano. Sin embargo, existen alternativas.
Mientras veía la película de Godzilla Minus One, sentí ciertas vibraciones de Independence Day (1996), una de las mejores películas que nunca se hayan producido. Un enemigo indestructible. Una extinción que parece inevitable. La determinación de sobrevivir. La victoria que se alcanza únicamente gracias al trabajo en equipo. Es más, hay buenas dosis de foreshadowing que se ven recompensadas en el final de la película,
No es la primera vez que me encuentro este maravilloso trabajo en equipo en una película de Godzilla. Ya lo vi en Shin Godzilla (2016) —película muy entretenida pero carente de la profundidad de esta entrega—, donde un grupo de científicos y burócratas diseñan un plan para derrotar al kaiju.
Godzilla Minus One transmítete ese mismo mensaje: la humanidad debe trabajar en equipo, aunando esfuerzos, para conseguir un objetivo común. Personalmente, me parece un mensaje precioso que transmitir en historias, ya sea en novela o en películas.
El factor humano en Godzilla Minus One
He de confesar que los nombres de los personajes se me escapaban, pero ello se debe a mi «condicionamiento occidental». Al fin y al cabo, estoy acostumbrado a los nombres españoles y anglosajones, poco más. De modo que sí, reconozco que sería incapaz de nombrar a algún personaje más allá de Koichi, el expiloto japonés, un kamikaze que incumplió su deber y sobrevivió a la guerra.
Sin embargo… ¿cómo expresar con palabras esta gratificante sensación? Godzilla Minus One nos ofrece buen cine. Y lo hace a través de una historia profunda, nada superflua en ningún aspecto; una historia de persistente supervivencia, donde los triunfos son mínimos pero siempre hacia adelante. Superar la culpa. Nos muestra que la vida es dura, pero el esfuerzo traerá épocas mejores, y que merece la pena luchar por aquello que hemos conseguido con nuestro esfuerzo.
Koichi, Noriko y su pequeña hija adoptiva afrontan hambruna, falta de techo, de calefacción, un terrible desempleo y la amenaza del pillaje (al que ellos mismos recurren). Y cuando la vida parece que empieza sonreírles (con timidez) aparece Godzilla, dispuesto a reducir Japón desde 0 a -1.
Ahí uno de los mensajes de la película, siempre se puede perder lo poco que se tiene, y sólo el esfuerzo conjunto ofrecerá un triunfo frente a una adversidad que se creía insuperable. Somos seres humanos, nos adaptamos y prosperamos.
Cañones de 155 mm y otras pirotecnias
Por último, la razón por la que fui a ver al cine Godzilla Minus One: la acción. No defraudó. En absoluto. Ver al Takao disparar sus cañones contra el dinosaurio fue muy gratificante, al igual que la inclusión de aspectos muy reales como la ardua labor de limpieza de minas en la posguerra, los efectos de los bombardeos con napalm sobre una ciudad como Tokio, o el desarme de los destructores que sobrevivieron a la guerra.
La película cuenta con buenos efectos especiales, lo cual sorprende debido a su —aparente— bajo presupuesto, lo cual refuerza la idea de que con un buen guion y dinero debidamente invertido (en lo que importa) puedes conseguir un producto muy superior a esas superproducciones en las que el dinero se escapa sólo Dios sabe por dónde.
¿Recomiendo Godzilla Minus One?
Desde luego. Cinco estrellas le concedo a esta maravilla cinematográfica. Buena historia, magníficos personajes, la sensación de que he invertido bien mi tiempo (y dinero, que las palomitas costaban más que la película, qué vergüenza, así que no las compré) y un creciente interés en ver dramas japoneses, que parecen ser de los que merecen la pena.
